Juan Carlos Palacio (izquierda) y Carlos Pinedo (derecha) son los concejales a quienes les habrían pedido sobornos.
Juan Carlos Palacio (izquierda) y Carlos Pinedo (derecha) son los concejales a quienes les habrían pedido sobornos.
Foto
Seguimiento

Share:

La investigación por la que les habrían pedido plata a 2 concejales de Santa Marta

En la época en que fueron presidentes del Concejo, Juan Carlos Palacio y Carlos Pinedo, respectivamente, firmaron contrato con una mujer que resultó esposa del concejal en ejercicio Daniel Sánchez Marmolejo.

El escándalo que estalló este miércoles en Santa Marta con la denuncia de dos concejales que aseguraron haber recibido propuestas para recibir sobornos a cambio de que les archivaran una investigación, tiene un factor común: la presunta irregularidad que habrían cometido ambos concejales es la misma.

En ambos casos, tanto Juan Carlos Palacio, como el concejal Carlos Pinedo, en la época en que fueron presidentes de la Corporación, en los años 2016 y 2017, respectivamente, firmaron contrato con una mujer llamada Ledis Palomino Barraza para la prestación del servicio de apoyo a la asesora de control interno del Concejo de Santa Marta.

Con lo que no contaron era con que la mujer resultó ser esposa de Daniel Hernando Sánchez Marmolejo, un concejal activo de la ciudad, con quien contrajo matrimonio el 21 de diciembre de 1985, según pudo establecer este medio digital en la partida de matrimonio que reposa en la Diócesis de Santa Marta.

Ver archivo completo: Partida de Matrimonio Daniel Sánchez Marmolejo y Ledis Palomino Barraza

Partida de Matrimonio Daniel Sánchez Marmolejo y Ledis Palomino Barraza by Seguimiento Santa Marta on Scribd


El contrato firmado por Palacio, el 6 de octubre de 2016, fue por una mínima cuantía, un total de 3 millones de pesos, para que la mujer desempeñara sus labores de apoyo durante un mes. (ver contrato)

Cinco meses después, Carlos Pinedo Cuello, ya como presidente, volvió a firmar un contrato con la mujer por el mismo objeto de apoyo a la asesora de control interno, pero esta vez por un plazo de 5 meses y un valor total de 17 millones 500 mil pesos. (ver contrato)

No obstante, exactamente un mes después de haber iniciado este contrato, la misma mujer decidió solicitar la “terminación anticipada del contrato”, argumentando “motivos personales”, por lo que el Concejo solo pagó 3.5 de los 17.5 millones que habían acordado.

Seguimiento.co conoció que la terminación de este contrato se dio porque para esa época fue que comenzó a hablarse de que, al parecer, la contratista tendría una relación marital con el concejal Marmolejo.

La contratista se casó con el concejal Daniel Sánchez Marmolejo (foto) en 1985. aunque aparentemente están separados, el concejal no ha confirmado la versión.

Al ser consultados por este medio digital, tanto Juan Carlos Palacio como Carlos Pinedo, aseguran por separado que “la mujer mintió al no reportar, ni en su hoja de vida ni en ninguno de los documentos requeridos, que había contraído matrimonio con el concejal”.

Al parecer, el concejal Sánchez Marmolejo también habría dicho en el momento en que se presentó esta situación, que se había divorciado desde el año 2015. Seguimiento.co intentó contactar al concejal para confirmar este dato, pero al momento de esta publicación, no había sido posible.

Lo cierto fue que, tanto Palacio como Pinedo, presuntamente recibieron las presiones denunciadas, al punto de que, según ellos afirman, personas allegadas a la Procuraduría Regional del Magdalena les pidieron plata para evitar que estas investigaciones siguieran su curso.

Todo este escándalo, que tiene entre sus aristas trasfondos políticos que tocan al vicepresidente del Senado, Eduardo Pulgar, por su presunta influencia en el ministerio público, sobre algunos concejales y la ESE del Distrito, ya llegó a oídos del Procurador General de la Nación, Fernando Carrillo, lo que conllevó a la intempestiva salida de Ana María Muelle, la procuradora regional.


 

Más sobre este tema: